2013/05/10

Práctica Tema 10 y 11 Virginia Rodríguez y Teresa Sánchez




El grito – Eduard Munch

            Edvard Munch (1863-1944), es un artista profundo y terriblemente angustiado. La obra analizada " El grito", es la expresión pictórica de un miedo personal que representa una situación límite de temor y angustia insostenible. Fue pintado en 1893 y que se encuadra dentro de su obra capital “el Friso de la Vida”.

La fuente de inspiración para El grito podría encontrarse quizá, en la atormentada vida del artista, un hombre educado por un padre severo y rígido que, siendo niño, vio morir a su madre y a una hermana de tuberculosis. En la década de 1890, a Laura, su hermana favorita, le diagnosticaron un trastorno bipolar y fue internada en un psiquiátrico. El estado anímico del artista queda reflejado en estas líneas, que Munch escribió en su diario hacia 1892.


Munch inmortalizó esta impresión en el cuadro La desesperación, que representa a un hombre con un sombrero de copa, de medio lado, inclinado sobre una prohibición y en un escenario similar al de su experiencia personal.







No contento con el resultado, Munch pinta un nuevo cuadro, esta vez con una figura más andrógina, de frente, mostrando el rostro, y con una actitud menos contemplativa y más activa y desesperada. Lo mismo que la anterior, esta primera versión de El grito, se llamó La desesperación.


Está pintado al óleo sobre lienzo, como era propio de aquella época. Posee un tipo de pincelada ancha y larga, lo que ocasiona que la textura del cuadro sea suave.












        Además, podemos analizar sus lineas y los colores que utiliza en su obra. En cuanto a sus lineas, observamos 3 lineas verticales que dividen la obra y son marcadas por la figura de Munch a lo lejos; la personificación de "El grito" en el centro y la barra naranja del borde derecho. Por lo que respecta a los colores se puede apreciar un fuerte contraste entre los naranjas, los azules y los marrones.

CORRIENTE:

El expresionismo fue un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XX, que tuvo plasmación en un gran número de campos.

Más que un estilo con características propias comunes fue un movimiento heterogéneo, una actitud y una forma de entender el arte que aglutinó a diversos artistas de tendencias muy diversas, diferente formación y nivel intelectual. Surgido como reacción al impresionismo, frente al naturalismo y el carácter positivista de este movimiento de finales del siglo XIX los expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista frente a la plasmación de la realidad. Es decir, el expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad.


Edvard Munch fue un pintor y grabador noruego de la corriente expresionista. Sus evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX. Marcó con claridad el camino del expresionismo en Europa. En 1908, abandonó esta orientación, cuando superó todos los problemas mencionados anteriormente.










En este video podrás conocer el por qué de este cuadro y la corriente en el que podemos situar esta obra.